Maneras de servir
Lucas 8.1-3
“…y muchas más que los ayudaban con sus propios recursos.” V.3b.
Jesús pudo desarrollar su extraordinario ministerio porque contó con muchas personas que lo ayudaron. Los discípulos y apóstoles lo acompañaron y ayudaron con el ministerio, muchas personas anónimas lo hospedaron, como sus amigos Lázaro y sus hermanas en Betania y muchas mujeres colaboraron con recursos económicos.
Hoy Jesús sigue desarrollando su ministerio multifacético por medio de su iglesia, esto es por medio de cada miembro comprometido con su misión. Cada uno puede y debe servir y cooperar de acuerdo con los dones espirituales, los talentos naturales, las capacidades, bienes y recursos económicos.
No hay una sola manera de servir. Cada uno debe descubrir los recursos que tiene y las necesidades que puede suplir. Los que tienen oficios pueden ofrecer hacer trabajos solidarios para suplir diversas necesidades: cortar el cabello, confeccionar ropa, pintar o reparar propiedades, acompañar a personas enfermas, llevar son su auto a personas que no pueden desplazarse ya sea para asistir al templo o para realizar algún trámite, donar sangre, dar clases de apoyo escolar, donar ropa en buen estado y alimentos no perecederos, etc.
Como expresamos en otra lectura lo importante es la disposición, el ofrecerle al Señor y a los pastores nuestro servicio, explicitando lo que estamos dispuesto a hacer y la cantidad de tiempo que disponemos. ¿Se imaginan cuántas cosas se podrían hacer y a cuántas personas se les podrían ayudar, si cada miembro de nuestras iglesias consagrara una hora semanal para servir ayudando a personas necesitadas? Esta ayuda podemos brindarla también a personas que no pertenecen a la iglesia, constituyendo un testimonio de amor para la comunidad.
Si todos comprendemos que podemos servir, que podemos hacer algo por los demás y nos ofrecemos, Dios nos dará la oportunidad, el poder y el gozo de hacerlo. Por este motivo le desafío para que hoy mismo descubra los recursos que cuenta y los ponga al servicio del Salvador y de los necesitados.
Consagre sus recursos y comience a servir hoy mismo
Rogelio Nonini Buenos Aires, Argentina
