El título de hoy es parte de un antiguo himno cristiano evangélico. El autor nos previene y anima a estar atentos a las situaciones destructivas a las que somos expuestos en forma diaria y continua. La cuestión es: soportar o ceder; y los resultados se harán evidentes a corto y largo plazo en nuestras vidas y en la de los que nos rodean, la familia en particular y la sociedad toda en su conjunto. La vida es dificultosa, tanto lo es que Jesús nos advierte que en este mundo donde vivimos, seremos sacudidos por todo tipo y formas de tentaciones. Tenemos episodios de dicha y felicidad que nos fortalecen, pero cuidado, ahí agazapado está “el enemigo de nuestras almas” dispuesto a devorarnos al menor descuido que tengamos. El asunto principal con las tentaciones, es cuál camino habremos de tomar. Cuando tomamos el camino equivocado, los resultados llegan a ser terribles. Lea y piense en la enseñanza que se desprende de la frase escrita en la carta apostólica de Santiago 1: 12 al 15. Voy a escribir algo que he visto decenas de veces en personas vulnerables y que no resisten a las tentaciones: primero caen y luego culpan a otros por sus propias debilidades. Si esa ha sido su tendencia, pues está cien por ciento equivocado.

A continuación comparto con usted un PLAN ESTRATÉGICO PARA VENCER LAS TENTACIONES Y NO CAER EN ELLAS:

Primero:
Esté alerta. La tentación llegará a su vida en cualquier momento y con formas disimuladas y atractivas. (2da.Corintios 2:11)

Segundo:
No sea ingenuo. Cada tentación tiene un nombre propio y el apellido es para todas el mismo: “pecado horrible”. Vea los nombres en Gálatas 5:19 al 21.

Tercero:
No se las dé de listo. La trampa generalmente es “yo puedo con esto”. Si piensa esto ya está “frito”, liquidado ¿Me entiende?

Tenga presente en forma diaria y continua el principio establecido por Dios: Santiago 4:7. No cambie el orden de esta verdad. Tengo una gran admiración y respeto diario por la enseñanza escrita en la carta a los Hebreos 4:14 al 16. Apréndalo de memoria en la Versión que más le guste, yo prefiero Reina Valera 1960. Pero lo más importante es que practique siempre y a diario estas enseñanzas. Recuerde, “Tentado no ceda, ceder es pecar”. Es su decisión, no culpe a otros.

Pr. Lemuel Larrosa.
lemuelrtm@gmail.com.